La reciente DANA que ha azotado la provincia de Valencia ha provocado estragos significativos en diversas áreas, siendo las cooperativas uno de los sectores más afectados. Según un informe conjunto de CONCOVAL y CIRIEC-España, un total de 478 cooperativas, que representan el 30,56% de las cooperativas de la provincia, se encuentran en municipios afectados, generando empleo para cerca de 10.000 personas y servicios a más de 65.000 usuarios. Estas entidades, cuyas ventas anuales alcanzan los 1.527 millones de euros, aportan 286 millones de euros al PIB valenciano.
Entre los municipios más castigados por la DANA, denominados como la «zona cero», destacan localidades como Aldaia, Catarroja, Chiva, y Utiel. En estos lugares, 67 cooperativas con 1.089 trabajadores han registrado pérdidas millonarias. Sectores como el agrícola, industrial y de servicios han sufrido daños de diversa magnitud, desde pérdidas totales en infraestructuras hasta interrupciones temporales en su actividad.
El sector agroalimentario ha sido uno de los más vulnerables. Más de 25.000 hectáreas de cultivo, principalmente de cítricos, kaki y arroz, han resultado dañadas. Los sistemas de riego, almacenes y caminos rurales en áreas como la Ribera Alta y la Ribera Baja han quedado inutilizados.
La cooperativa Consum, con 70 establecimientos afectados, es uno de los ejemplos más destacados de esta crisis. Aunque sus operaciones se extienden más allá de la provincia, los daños en sus instalaciones y la pérdida de inventario han afectado a unos 1.000 trabajadores y han generado pérdidas significativas. Además, algunos de estos supermercados fueron objeto de saqueos durante la emergencia.
El transporte ha sido otro sector duramente golpeado. Unos 1.000 camiones de cooperativas locales y nacionales han sufrido daños severos, mientras que hangares y estaciones de servicio quedaron inoperativas. De manera similar, las cooperativas eléctricas enfrentan reparaciones costosas en sus instalaciones, particularmente en municipios como Chera y Sot de Chera, donde las riadas arrasaron con infraestructuras críticas.
En el ámbito educativo, cooperativas como Florida Grup Educatiu y Ninos han registrado daños graves en sus instalaciones. Dos escuelas infantiles quedaron completamente destruidas, afectando a la educación de cientos de niños. Asimismo, cooperativas de trabajo asociado, como Serveis Futurs y Asterisco, han perdido completamente sus instalaciones, comprometiendo la continuidad de sus actividades.
La diversidad de los daños, que van desde pérdidas totales hasta interrupciones temporales, pone en evidencia la vulnerabilidad del modelo cooperativo ante fenómenos meteorológicos extremos. El informe señala que el 20% de las cooperativas de trabajo asociado han perdido todas sus infraestructuras. Además, las cooperativas de viviendas han sufrido daños significativos en bajos y zonas comunes.
Desde CONCOVAL y CIRIEC-España se han propuesto varias líneas de acción para afrontar esta crisis, entre las que se incluyen ayudas económicas para la reconstrucción, planes de reactivación para sectores específicos y la creación de un fondo de emergencia para cooperativas afectadas. Estas medidas serán clave para garantizar la recuperación de un sector que constituye un pilar fundamental en la economía valenciana.
El informe, realizado conjuntamente por CIRIEC-España y la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana (CONCOVAL), puede consultarse en este enlace